Tubos para respirar: el fabricante de mangueras y tuberías Espiroflex colabora con Seat para combatir el coronavirus

El pasado fin de semana, Espiroflex recibió una llamada de Seat pidiendo su ayuda para fabricar respiradores. El grupo automovilístico necesitaba tubos respiratorios que conectan la máquina con el paciente y acudieron a esta empresa de Santa Perpètua de Mogoda que lleva 25 años en el sector. 

"Enseguida nos pusimos a su disposición y vinieron a hacer pruebas. Ahora, esperamos recibir la orden definitiva de pedidos. Hemos decidido colaborar de forma gratuita en el proyecto"

comenta Mario Sánchez, el director de marketing e hijo del fundador, Bruno Sánchez, que en la actualidad ocupa el cargo de presidente.

Espiroflex fabrica todo tipo de tubos y mangueras para el sector de la salud, la alimentación, la piscina, la química, la agricultura y la industria del combustible. De hecho, el directivo comenta que las ventas de tubos respiratorios suelen ser poco relevantes. Pero no desde luego, desde que ha llegado el coronavirus a España. "En lo que llevamos de mes, ya hemos vendido la mitad de tubos respiratorios que comercializamos durante todo el 2019.  

Desde que la empresa nació en 1995, se ha expandido en el extranjero mediante distribuidores externos así como la apertura de centros productivos en Francia, Alemania y República Checa. Estas plantas permiten reforzar las ventas en Europa, Latinoamérica y el Norte de África. Sin embargo, la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda sigue siendo la más importante. La compañía emplea a 200 personas, 130 de las cuales trabajan en la planta de esta localidad catalana. De momento, la familia Sánchez no contempla alterar la plantilla, ni al alza ni a la baja, ya que puede asumir los cambios que ha provocado el coronavirus en su actividad.

Espiroflex es la única empresa del sector de tubos técnicos y mangueras que controla todo el proceso de producción, desde la fabricación de la materia prima (plástico) hasta su acabado final. 

[Extracto de la noticia publicada en La Vanguardia por Blanca Gispert - 25/03/2020]