SpeckEl pasado 9 de mayo, la empresa Speck Pumpen ha clebrado con gran pompa el aniversario de sus 100 años de existencia: 1.600 invitados se han reunido en la Frankenhalle de Nuremberg, para festejarlo junto a la familia Speck y todas las personas allegadas a la empresa. Hubo invitados que vinieron de Sudáfrica, de América y de Australia.

Para ser más exactos, se trataba de tres empresas que llevan hoy día el nombre de Speck, que son: Speck Pumpen Walter Speck GmbH & Co. KG, en Roth, Speck-Kolbenpumpen GmbH & Co. KG, en Geretsried, y Speck Pumpen Verkaufsgesellschaft GmbH, en Neunkirchen am Sand.

Speck
Hermann Speck (a la derecha de la foto), gerente-socio y bisnieto del fundador de la empresa.
Son pocas las empresas que pueden en Alemania evocar una tradición tan dilatada. En 1909, Daniel SPECK heredó una pequeña fábrica de dispositivos mecánicos en Nuremberg. Tres años más tarde, empieza con éxito a fabricar bombas. Después de la primera guerra mundial y con la electrificación pogresiva del medio rural, aumentó de forma espectacular la demanda de bombas eléctricas. Daniel SPECK, fundador de la empresa, fallece en 1947, a la edad de 83 años. Sus hijos continúan con su obra con gran éxito.

Desde 2004, Hermann SPECK, bisnieto del fundador de la compañia, dirige la empresa, que está radicada en Neunkirchen am Sand. Speck tiene fabricación propia de bombas de caudal, dispositivos para nadar a contracorriente y válvulas-filtro de lavado por inversión de corriente, con la marca "BADU", que se emplean en piscinas públicas y también para clientes privados. Así mismo, realizan el montaje de bombas monoblock normalizadas y de su famoso bloque BADU, así como de grupos de sobrepresión.

Actualmente, las tres empresas Speck son independientes entre sí, con un total de 900 colaboradores distribuidos en diversas fábricas por todo el mundo, de los cuales 650 están en Alemania.